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domingo, 17 de febrero de 2013

Master and Commander: pericia marinera

Pericia marinera es la que atribuyen a Jack Aubrey, capitán de la "Surprise" británica y protagonista de este largometraje y pericia marinera es lo que contemplamos en las dos horas de navegación casi real en las que se suceden aventuras y desventuras en este barco de la Marina inglesa. 

Para profundizar en este "cebo a la lectura", puesto que sólo constituye una muestra de la extensa colección escrita por Jack O'Brian, el director australiano Peter Weir, nos adentra magistralmente en la serie de novelas conocida como Aubrey - Maturin.

Para no estropear la trama de la película, veremos tres puntos destacados de la acción y argumento que se desarrolla en ella.

1. Degustación cinematográfica
Es altamente recomendable, ya que no se puede disfrutar de ella en el cine, que se vea en una gran pantalla, con un gran equipo de sonido y sin palomitas. Asimismo, la atención a los detalles que van surgiendo es muy necesaria, para hacer un visionado en las mejores condiciones. 

La naturaleza y sus fuerzas se dan cita en este periplo marítimo, acompañados de una excelente y clásica banda sonora, que embellece cada escena, cada diálogo, cada situación. 

2. Bienvenido a bordo
En el momento que empieza la película, sin que te des cuenta, has subido en el barco, y como testigo mudo, participas de todas las acciones que en él se suceden. Eres un miembro más de la tripulación, y aprendes con los guardiamarinas cómo utilizar los utensilios de navegación, cómo recoger las redes siendo marinero, o incluso cómo regatear al capitán el ron guardado por el cocinero para días especiales.  Te alegras y enardeces cuando Jack "el Afortunado" arenga con sus órdenes, te enfadas cuando descubres un "jonás" en el navío y te entristeces cuando ves que tus compañeros pierden la vida en combate o por las vicisitudes del mar.  Participas de todo y de todos, y cuando acaba queda una extraña sensación melancólica que permite que la puedas ver en un breve tiempo.

3. Diálogos elaborados
 Sin renunciar al preciosismo del entorno, y al realismo exagerado, las conversaciones que se suceden, no parecen prefabricadas ni artificiales, hasta los más mínimos detalles están cuidados, y acompañados de la expresión facial, dan más consistencia a lo expuesto. Disputas entre el médico y el capitán, en varios momentos de la película, explicaciones de anécdotas entre los mandos de la tripulación con ironías y burlas, intervenciones de los marineros, entre ellos y con los mandos, que dotan de humanidad a los personajes, mostrándolos de una forma u otra según la situación a la que se enfrenten.

En resumen, excelente película en la que se muestran virtudes y defectos (religiosidad, superstición, lealtad, desacato, patriotismo, ingenio, sarcasmo, amistad...), y que no es recomendable ver para pasar el rato, si no para paladear y degustar esta adaptación literaria de la época napoleónica.




N.B. Si clicas en este enlace, podrás conocer más a fondo la música que adorna la película.



1 comentario:

  1. Muy buena película Sancho, qué pena que no la repongan en el cine! Buen comentario

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