Lo más leído

miércoles, 26 de junio de 2013

Cerrado por vacaciones

Después de 133 días en activo con el blog desde la primera entrada que tuvo lugar en enero del presente año, y con 1600 visitas en el momento de escribir la actual, puedo colgar (rápidamente porque me falta tiempo), el simbólico cartel de CERRADO POR VACACIONES.


Lo cierro temporalmente con el deseo de que mis propias reflexiones hayan despertado nuevas en aquellos que hayáis participado de mis letras y os hayan movido en la búsqueda de la Verdad. Sólo resta decir un "Hasta pronto, si Dios quiere!", y dejar una cita de autoridad que resuene en todas partes estruendosa y firmemente: La Verdad os hará libres.(Jn 8,32)






martes, 18 de junio de 2013

Coriolanus, una ingenua e ingeniosa locura

¿Seríamos capaces de imaginar una representación escénica de personajes de la Antigüedad Clásica en un contexto actualizado? ¿Resultaría posible encontrar una obra teatral de uno de los grandes genios de la literatura "peliculizada" y modernizada en cuanto a escenarios pero no en lo tocante a diálogos?

Eso es Coriolanus. Una adaptación al cine de una famosa obra de teatro de William Shakespeare, "Coriolano", aparecida en 1606 y llevada a la gran pantalla en 2011. Aunque no es la primera vez que se teje un experimento de estas características, es curioso el recorrido que este producto cinematográfico conserva en su base.

Basándose en una narración de Plutarco y Tito Livio, Shakespeare elaborará, muchos años después, una tragedia épica, que a su vez, será adaptada cinematográficamente, en su contenido pero no en su forma, por el actor protagonista y director, Ralph Fiennes.

En esta pieza teatral de cine, (que si buscamos en internet conoceremos el final y que a pesar de todo, no quiero desvelar) se narra la historia de Cayo Marcio Corolano, heroico general romano, que por su despotismo soberbio y las malas artes de sus enemigos, acaba siendo desterrado de Roma. Por la afrenta recibida, por el ultraje soportado de ser llamado traidor, se aliará con sus anteriores enemigos, los volscos, para marchar sobre su propia patria con idea de arrasarla y bañarla en sangre y fuego. Hasta aquí puedo escribir. Por muchos aspectos puede ser comentada esta obra, pero tres puntos son los que destaco para tener una idea aproximada.

1.Sensaciones contradictorias

Sorpresa, curiosidad, impaciencia, progresivo interés, satisfacción...conceptos que mientras la película seguía su curso, afloraban en mi entendimiento, que iba intentando normalizar la sensación de desconcierto por aquello que estaba viendo. Un desconcierto agradable, al encontrar un producto original y además, clásico en la modernidad. 

Resulta gracioso observar el canal de noticias llamado "Fidelis TV", o los propios nombres de soldados u oficiales en riguroso latín. Rocambolesco o extravagante, pero no de mal gusto.

2. Semejanzas y coincidencias

Mientras la soledad acompaña su triste e ignominioso exilio, me venían a la mente las tristes escenas del destierro del Cid, "Dios, qué buen vasallo si hubiese buen señor". Así marcha Coriolano, despojado de todo, afrentado y humillado, con un venablo en su interior porque su honor ha sido mancillado.

Aquel general que sangró por Roma, que fue terror de sus enemigos y bastón de sus amigos, se aleja apesadumbrado y dolorido, pensando en cómo vengar semejante afrenta.


3. Escenas memorables

Dos son las que selecciono, pero que no ubico para no desvelar el final. Una primera en la que su madre, de forma desgarradora se dirige al hijo, lanzando y razonando argumentaciones para conmover su corazón. Varios minutos de súplicas y amargas imprecaciones que buscan con desespero una respuesta filial.

Y una segunda en la que Coriolano se dirige al pueblo solicitando el voto para su investidura como cónsul. Extraordinaria puesta en escena y, a mi juicio, extraordinaria y convincente interpretación del protagonista.




En resumen, después de la sorpresa que me produjo su comienzo, debo reconocer que no me pesó el tiempo dedicado en esta ingenua e ingeniosa locura. No se trata de una típica película de acción. La recomiendo.

martes, 11 de junio de 2013

Paseando por Roma: 15 lugares imprescindibles

Sirvan estas letras solamente, como introducción y excusa para lo que en realidad quiero mostrar.  Una imagen vale más que mil palabras, pero quince imágenes nos transmiten una idea mucho más cercana a la realidad. En este pequeño paseo por Roma, la ciudad eterna, encontraremos algunos de los sitios más significativos y notables de la ciudad que fue cuna de la historia y testigo silencioso de uno de los mayores imperios del mundo. 

Sin embargo, para conocer nuestros orígenes, para ver donde se gestó la civilización europea, para contemplar las huellas del cristianismo naciente, nada mejor que desplazarse in situ, trazar un recorrido y disfrutar degustando de la antigüedad conjugada con el momento presente. Unas fotos pueden hacernos entrar el gusanillo de la curiosidad, aunque seguramente con este pequeño montaje que he realizado, "nihil novum sub sole", no hay nada nuevo bajo el sol, que se escribía en el Eclesiastés.





N.B. Si deseáis conocer más información sobre el programa utilizado para el montaje, clicad aquí.

martes, 4 de junio de 2013

¡Marchando una de arte!

Un aspecto en el que no había hecho ningún inciso en el tiempo en el que este blog está funcionando, al menos de forma explícita y directa, es en el arte. Pero...¿qué es el arte? ¿Para qué sirve? Haciendo uso de la definición que proporciona la R.A.E., es una "virtud, disposición y habilidad para hacer algo". La segunda definición que nos muestra es "manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros."

Leyendo la segunda definición encontraríamos un abanico más amplio de posibilidades en cuanto a la interpretación del arte, si bien podemos afirmar que dicha definición, más que ampliar las posibilidades, difumina todo rasgo de objetividad en esta disciplina de las Humanidades. Para entendernos mejor: cualquier manifestación de la actividad humana puede ser considerada artística. Podríamos plantear divergencias al respecto, pero los árboles nos impedirían ver el bosque.

Buscando ese bosque, las disciplinas consideradas "artes principales" hasta el siglo XX son la arquitectura,  la escultura, la pintura, la danza, la música, la poesía, el cine, el cómic y la fotografía. Estas artes principales, como es lógico, no siempre lo fueron: bien porque no evolucionaron rápidamente, bien porque no podían desarrollarse dada su inexistencia.

Llegamos al bosque, una concentración de árboles que treinta años atrás hubiera sido imposible observar y compartir de la forma que ahora hacemos, una serie de obras artísticas que en un sólo clic podremos mirar detenidamente, examinar de forma exhaustiva e incluso mejorar si no os satisface la calidad de lo que os presento. 






2. Casa Batlló de Antoni Gaudí - Barcelona





3. El archiduque Leopoldo Guillermo en su galería de pintura - David Teniers





4. El regreso del hijo pródigo - Bartolomé Esteban Murillo




La pregunta os puede surgir al respecto de estas obras tiene una respuesta sencilla. Obras de arte las hay a montones, desde la Antigüedad grecorromana hasta nuestros días, son un sinfín de manifestaciones artísticas en todos los ámbitos. Ésta sería una de mis primeras elecciones, aunque por haberla incluido recientemente me dejo "El espaldarazo".

Para los entendidos en la materia serían otras, pero cada una de las obras que adornan esta entrada de blog, está puesta a conciencia por lo que despertaron en mi observación, por todo aquello que en un primer momento me transmitieron...

Resulta curiosa la acción del arte. Cómo un artista puede expresar lo que siente y no conocer jamás las reacciones de aquellos que, siglos después, admirarán sus obras.

martes, 28 de mayo de 2013

El libro de la Orden de Caballería

¿Cuántas veces hemos visto películas o imágenes de galantes caballeros que acuden en rescate de su bella dama? ¿Cuántas veces hemos imaginado convertirnos en caballeros andantes los hombres y en bellas reinas las mujeres? Es curioso que de la Edad Media confluyen tópicos totalmente contrarios, idealizados por un lado y defenestrados por el otro, como muestra por ejemplo, el nombre de carácter peyorativo que recibe el periodo. 

Para subsanar este entuerto, hay que dirigirse a las fuentes principales de la historia medieval, a los documentos escritos de la época, a los hallazgos arqueológicos...las fuentes de autoridad que permiten elaborar una reconstrucción lo más objetiva posible. Lo contrario sería caer en aquellos novelistas que bajo capa de veracidad, se convierten en pseudohistoriadores, haciendo creer al vulgo en las ideas vertidas en sus novelas "históricas". Pero este tema no es el que trataremos ahora.

Ramón Llull, genio de las letras catalanas, nos acerca a la idea del caballero ideal: El libro de la Orden de CaballeríaEn el libro tercero, destinado a su hijo Ramón, expone una serie de virtudes y vicios que pretenden reflejar el ideal cristiano de caballero y su antítesis, empezando por la figura del príncipe o encargado del gobierno de un pueblo y continuando con detalles más concretos y extensos, con la del caballero, personalizada por su propio hijo.

Las advertencias y consejos que, ordenadamente escribe Ramón Llull, muestran las virtudes que debe ostentar un caballero cristiano y las consecuencias de que éstas no se cumplan, señalando la repercusión del vicio en el interior de la persona y en su entorno, más o menos amplio, dependiendo su posición en la sociedad.

Para contextualizar y hacer más comprensible si cabe esta enumeración, se sirve Llull de ejemplos y comparaciones racionales, dejando entrever desde el primer momento que la meta final que debe perseguir su hijo, además de convertirse en un caballero cristiano y alcanzar la excelencia en su cometido, no es una meta terrenal, si no que el destino final de su vida debe ser su salvación eterna.

“Humilla tu entendimiento pensando en la vileza de este mundo, para que la voluntad se acostumbre a desear sobre todo la posesión de la infinita bienaventuranza.”

Dios es el hilo conductor y todo está orientado a su mayor gloria. Es la motivación principal y el trasfondo en cada línea, todo constituye un medio o una herramienta para la consecución de la meta celestial.  Desde el trato que debe dispensar a su señor terrenal, hasta las costumbres que deben aquilatar su carácter, todo ello se encuentra ligado a la búsqueda del amor a Dios más exigente y sacrificado en pro de la gloria final.

Entre las costumbres y virtudes que remarca aparece el dar limosna para esperar en Dios, el hacer oración para desear la gloria celestial y despreciar el mundo, el buscar el consuelo en Dios, el amar a través de la voluntad, la confesión, la abstinencia… todas ellas unidas con un mismo fin y buscando forjar el carácter y la voluntad del caballero cristiano, de su propio hijo.

“Acostumbra a tu voluntad a amar; porque así serás agradable a Dios.”

Siendo su propio hijo, no le plantea, humanamente hablando, una vida exenta de sacrificio y penalidades; incluso le recomienda que ante un posible trato injusto de su señor, debe él seguir amándole puesto que, siendo señor, es también humano y puede errar en sus decisiones y gobierno. 

El planteamiento de Ramón Llull en este texto didáctico es muy claro: todas las acciones y trabajos de esta vida terrena, deben ser el prólogo de la gloria celestial y para ello, debe la persona, en este caso su hijo, no escatimar un solo esfuerzo en todo aquello que se presente. 

Es la voluntad la que debe regir sus actos, acostumbrándola a amar. Los rige por que todo lo que advierte Llull debe hacerse con y por amor, no por un amor de este mundo si no por el amor más perfecto, el de dar sin esperar nada a cambio, el de esforzarse constantemente por una meta incierta y lejana. 

Es la lucha racional por un fin sobrenatural; es el amor al Creador que debe manifestarse en todas las acciones y operaciones de un verdadero caballero.



Imagen 2 : Ramón Llull

martes, 21 de mayo de 2013

Reflexión sobre "el Mito de la Caverna"

En el cada vez menos famoso Mito, expone Platón, de forma dialogada con Glaucón, cómo un grupo de prisioneros habita en una oscura cueva, en la que, solamente verán representaciones de la realidad, a través del reflejo provocado por una hoguera, que da lugar a las sombras de los objetos que se proyectan.



¿Por qué cada es cada vez, menos famoso el mito de la Caverna? A continuación lo desciframos. Aquello que el filósofo explica al discípulo es una comparación, una situación figurada de la ignorancia, voluntaria en ocasiones, a la que está sometida el ser humano. Nos dice que los esclavos están sujetos por cadenas, que prácticamente está limitado su movimiento y que únicamente miran hacia el fondo de la cueva.

El esclavo que logra deshacerse de las ataduras, sale al exterior, contemplando, no sin esfuerzo y sacrificio todo lo que, hasta entonces le era desconocido, puesto que sólo había podido observar representaciones.

Platón, en lo que sería una parábola para el cristianismo, en este ejemplo reflexionado, nos enseña la oscuridad y la ignorancia en la que los hombres se hallan sumergidos y en la que muchos, al no conocer más que lo que creen real, se acomodan y no desean salir.

Es menos famoso este mito, porque cada vez interesa menos conocer la verdad. La verdad nunca es cómoda, y si el filósofo griego, ya en sus tiempos, miles de años atrás, percibía una ignorancia asumida y acomodada, actualmente no sería “políticamente correcto”, que el ciudadano de a pie, pudiese conocer la verdad. Decía Mark Twain que “el hombre prefiere vivir engañado a reconocer que lo está siendo”. Platón fue un adelantado a su tiempo. Fue un hombre honesto, empeñado, por derivación de Sócrates, en encontrar la verdad, y a pesar de pertenecer a un pueblo en el que no se manifiesta la revelación divina del Cristianismo, da una de las ideas más cercanas a la doctrina cristiana. Todo parte del Bien, y él, como esclavo liberado de sus cadenas, quiere conducir a todos los prisioneros al conocimiento de la verdad.

¿Qué pasa entonces? El esclavo será asesinado porque está revelando algo que hará salir del letargo a muchos aburguesados, y esto no es conveniente. No pueden acogerse a una propuesta que conlleve esfuerzo y sacrificio, aunque se prometa el mayor de los premios, aunque la recompensa sea ingente.

El filósofo no puede anquilosarse en la contemplación de la realidad, está obligado a darla a conocer, y esto significa abandonar el estado primitivo de ignorancia y sumarse a una empresa audaz y costosa, tanto como beneficiosa para el ser humano cuando se alcanza la meta.

Por esto no se da conocer, por esto fue asesinado su maestro, a pesar de su acérrima defensa, porque la verdad debe permanecer proscrita, no sea que despierte las conciencias y debamos encontrarnos con ella frente a frente.

Gran contribución y disquisición la que efectúa el filósofo griego, que, a pesar de las dificultades, lucha por arrancar de la ignorancia y el confort a los prisioneros. “En el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea de Bien”.


Imagen tomada de http://pedrogarciamartin.blogspot.com.es/2011/10/representaciones-graficas-del-mito-de.html

lunes, 13 de mayo de 2013

¿Cuál es la verdadera sabiduría?

¿Qué es la sabiduría? ¿Qué significa saber, conocer, aprender..? Definiendo ambos conceptos a través de la R.A.E. encontramos como primera acepción "grado más alto de conocimiento" en referencia a la sabiduría, y para el verbo saber, subrayaremos tres significados que contribuirán en sobremanera a aclararnos las ideas: "conocer algo, o tener noticia o conocimiento de ello", "ser docto en algo", "tener habilidad para algo, o estar instruido y diestro en algún arte o una facultad"


Empieza Aristóteles en su Metafísica diciéndonos que todos los hombres por naturaleza desean saber. Tal vez, en los días que corren, no esté muy clara esta afirmación aristotélica y se intenten relativizar o manipular conceptos como los tratados anteriormente, pero siempre es oportuno un alto en el camino para reflexionar y meditar silenciosamente sobre nuestra propia experiencia en el conocimiento. Detenerse, observar, reflexionar, extraer conclusiones y proponer. En definitiva, examinarnos a nosotros mismos. "Una vida sin examen no merece la penar ser vivida", decía Sócrates.

El sistema educativo actual, como representación del "orden social", parece haber adecuado la adquisición de conocimientos. Da la impresión de que el sabio es aquél que sabe más cosas, que almacena infinitos conocimientos, o incluso aquel individuo que goza de éxito en el mundo, de renombre o de reconocimiento.

Después de haber tenido a verdaderos maestros, que aunque no eran famosos, supieron lidiar con mi carácter para ayudarme a aprender, a contribuir en mi adquisición de conocimientos y a desenvolverme, a pesar de mi rechazo, en el entorno escolar, hará cosa de pocos años, me di cuenta de que no sólo se trataba de memorizar y fingir conocimiento, o lo que es lo mismo, ser contenedores de conocimiento, si no que al final, lo más efectivo aunque también, más trabajoso, es relacionar toooooooooodo aquello que creemos conocer. 

Me explico: en los clásicos mapas conceptuales o esquemas que se enseñan en el colegio, se insta al alumno a que, una vez realizada una lectura comprensiva, jerarquicen los conceptos más importantes, los subrayen o los anoten. Las clásicas palabras en negrita. Una vez hecha esta tarea, los recogen en un papel, y establecen las relaciones adecuadas entre todos ellos, formando un gran árbol de conceptos, que si bien no debe servir para estudiar, debe ser el reflejo de lo que se ha estudiado. Para estudiar no cogeremos el esquema, si no que lo realizaremos, y viendo el esquema seremos capaces de relacionar y desarrollar.

La conclusión final, en un gran salto explicativo, es que uno de los muchos aspectos que conforman la sabiduría es la construcción de un gran árbol del conocimiento, del saber, de todas las experiencias acumuladas, interrelacionadas entre sí. Dicha construcción, por las experiencias de cada día, estará o deberá estar en constante crecimiento.

Otro aspecto a considerar, y que cualquiera que lea esta entrada puede evaluar, es aquello de Cicerón, "una cosa es saber y la otra es saber enseñar". O transmitir.



Imagen tomada de http://posgrado.pucp.edu.pe/wp-content/uploads/2012/04/aristoteles1.jpg