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martes, 16 de abril de 2013

El viento que agita la cebada

Haciendo un salto en la historia, nos trasladamos a principios del s. XX, en tierras irlandesas, a un episodio más de la opresión británica sobre Irlanda, iniciada en el s. XVI por Enrique VIII, cuando la Iglesia sufrió la violenta escisión de Inglaterra, por no ceder el Papa Clemente VIII a las presiones del monarca para anular su matrimonio con Catalina de Aragón.

Desde ese momento, Enrique VIII se proclama cabeza única y suprema de la iglesia inglesa, dando lugar al anglicanismo; Irlanda permaneció firme en la fe de San Patricio, sufriendo una terrible y cruenta persecución de manos británicas.

Aquí nos encontramos, setecientos años más tarde, con el problema agudizado y en un toma y daca constante entre invasores e invadidos. La resistencia irlandesa se reedita, buscando la expulsión total de los ingleses, levantándose en armas, generándoles auténticos problemas y ocasionando innumerables bajas en las tropas, que obligan al Gobierno inglés a adoptar la división como estrategia.

Se les ofrece un tratado por el cual, el conflicto es trasladado a las propias filas irlandesas, y así los ingleses se lavan las manos, generando discusión y muerte entre los propios hijos de Irlanda. Esto lo retrata Ken Loach, el director de "El viento que agita la cebada", nacido precisamente en Inglaterra, y narrando los hechos acaecidos en un pueblo, en el que, hasta las propias familias acabarán enfrentadas y divididas.

1. Irlanda, un paisaje de ensueño

Mi total admiración por esas tierras para mí aún desconocidas, salvo por la red y los amigos de Google, que fotograma a fotograma, enseñan lo rudo y salvajemente bello de la isla gaélica. Recomiendo y a mí personalmente, la visita inmediata y entusiasta de estos parajes.

2. Representación no populista y mínimamente comercial

A excepción de alguno de los actores, el resto constituyen un elenco de clase media, que dan vida a una película menos comercial que las que tocan este tema, como "Michael Collins" o "La sombra del diablo". Es de agradecer que se intente mostrar la historia sin tapujos comerciales o eslógans de gran consumo, convirtiendo a los actores en un medio y no en el propio fin.

3. Gran Bretaña vs. Irlanda.

Un conflicto de toda la vida por motivos puramente religiosos; episodios, en muchas ocasiones desconocidos, derivaciones hacia el terrorismo brutal... Ésta es la historia de una nación insumisa, de un país combativo, que a punto de sufrir el exterminio total, siempre supo volver a empezar, en su propia tierra o en la ajena, como Estados Unidos lo muestra donde la inmigración irlandesa es muy significativa

Vaya por delante toda mi admiración y deseo de conocimiento de la historia de Irlanda.


lunes, 8 de abril de 2013

Hablemos de democracia

Haciendo uso de las formas de gobierno expuestas por Platón y Aristóteles, tótems de la filosofía antigua, y vigentes en la actualidad dada su profundidad de pensamiento, aunque más tarde, filósofos cristianos de la talla de San Agustín o Santo Tomás de Aquino, matizaran y corrigieran sus teorías, hoy hablaremos de democracia, el producto occidental más exportado, más utilizado y menos fiable desde el aceite de colza.

Puede que muchos se escandalicen por estas palabras, pero objetivamente, la democracia actual se parece, con menos éxito al timo de la estampita. Según los filósofos griegos, la democracia no ostenta una de las formas idóneas de gobierno, ya que es la degradación de las anteriores, aunque parece ser que en muchos lugares estarían dispuestos a morir por ella. Textualmente de wikipedia

"Aristóteles define la monarquía como el gobierno de una sola persona, la más virtuosa y noble de la polis; la aristocracia como el gobierno de unos pocos (los más virtuosos) y la república como la mezcla entre una oligarquía (gobierno de los ricos) y una democracia (gobierno de los pobres).
Existe para Aristóteles una gradación entre las formas de gobierno. El más "divino" por lo justo pero también por la dificultad de su realización, es la monarquía. Le siguen la aristocracia y la república. La desviación del primer régimen es la peor forma de gobierno: la tiranía, seguido de la oligarquía. La desviación más moderada en cuanto a su corrupción es la democracia."

Esto me trae a la memoria un artículo de Jaime Campmany, en el año 2004, en el diario "ABC", en el que explicaba como, en un discurso pronunciado en un teatro de Chile,  Agustín de Foxá, afirmaba que "el español es el último hombre sobre la tierra capaz de morir por el honor", a lo cual, un espectador respondió, "Aquí en Chile morimos por la democracia". No se hizo esperar la respuesta de Foxá que, con ironía le dijo "Eso es lo mismo que morir por el sistema métrico decimal"

Es innegable, al margen de que muchos piensen que estoy entrando en un terreno pantanoso, o que mis palabras pueden ser políticamente incorrectas, que lo que sucede hoy no es algo baladí. Es muy grave. Repito, muy grave. No está sirviendo la historia más que para estudiarla, variada según el color del historiador, puesto que no ayuda a evitar los errores del pasado. No está sirviendo la filosofía más que para estudiarla, puesto que pensar y reflexionar más allá de "Gandia Shore" o de "Callejeros viajeros", supone una actividad peligrosa.

No se acaba el mundo si no hay democracia. No sólo está la alternativa de la dictadura. ¿Pueden los señores políticos, esos a los cuales les subvencionamos hasta la pasta de dientes, pararse a pensar y reflexionar qué modelo de gobierno puede aplicarse a estos tiempos? ¿Pueden establecer una comisión de estudiosos para que traten el tema?

¿Por qué, después de más de treinta años en España de democracia se siguen destapando casos de corrupción cada vez más graves? Platón y Aristóteles no debían tener televisión, porque parece que veían las cosas con mayor nitidez. Ellos buscaban la Verdad.

lunes, 1 de abril de 2013

Una historia de Amor

¡Felices Pascuas! Aunque parezca que es un día más, se conmemora con la Pascua, la Resurrección de Jesucristo, base y argumento de la religión católica. Advierto de antemano, que lo importante de esta intervención, son los vídeos que adjunto en cada explicación. Eso es lo verdaderamente relevante.

No he podido encontrar los archivos en los que, previo al estreno de "La Pasión de Cristo", del polémico Mel Gibson, auguraban la peor de las catástrofes cinematográficas para este largometraje, que tuvo que costear del bolsillo propio el actor y director australiano: no dirige una película comercial, el final lo conoce todo el mundo, y la temática parece que no interesa en nuestros días. Hoy sabemos que estos pronósticos no se cumplieron, y se ha convertido en un referente claro para todos los católicos, además de una de las películas más taquilleras de la historia del cine.

 Se ciñe a las revelaciones que tuvo la Beata Anna Catalina Emmerich y si algo tiene entre sus muchas cualidades es que no deja indiferente a nadie. Es una verdadera historia de Amor, del Amor con mayúsculas, de esperanza, de perdón... Ahí van las escenas que destaco.

1. La mesa de Jesús

Jesús, en su taller carpintero, construye una mesa para un cliente. En una escena entrañable, María le avisa de que es la hora de comer, y lo que sucede a continuación es tan simple como encantador, puesto que se muestra la relación de afecto materno filial en un contexto distendido y casero; hace un guiño un tanto cómico en el que se pinta a Jesús como el creador de las mesas literalmente y a María que no confía mucho en este trabajo. 

Un vídeo os ilustrará mejor mis palabras.



2. ¿Ves Madre? Yo hago nuevas todas las cosas

La escena que nos ocupa es magistral, sublime, significativa...es única. Verla  revuelve el espíritu del corazón más endurecido, la mentalidad más superficial, verla y hacerse partícipe, adentrarse por unos instantes en la acción que nos sacude internamente.

Como una Madre corre en pos de su Hijo, que, tenido por malhechor y condenado injustamente, soporta paciente y heroicamente el tormento de la flagelación y posterior crucifixión. ¿Cómo debía estar el corazón de María ante el sufrimiento de Jesús? ¿Cómo debía estar Jesús ante el sufrimiento de su Madre? Aquí encontraremos la representación gráfica, lo que yo pueda explicar no aportará nada. Lo mejor es verlo detenidamente y encontrar la respuesta.




3. Simón de Cirene

Aquí encontramos como el cirineo, obligado por los soldados, debe socorrer a Jesús cargando junto a Él la cruz, un encargo indigno para un hombre justo que no puede pasar por semejante afrenta y humillación ante sus conciudadanos. Lo que en un principio parecía la ayuda del justo al malhechor, se torna en ayuda del malhechor al justo.

¡Cómo se abrazan ambos a la Cruz tan pesada! ¡Cómo sostienen la ignominia mayor del pueblo romano! Morir en cruz era la pena más detestable en los condenados y Simón de Cirene se transforma cuando le mira Jesús, mostrando todo su agradecimiento por ese favor.





 Son tres escenas concretas, pero lo recomendable es ver la película completa, y sobre todo, sin prisas. Una historia de Amor, que en 2013 es más actual y necesaria que nunca.


lunes, 11 de marzo de 2013

Vivieron conforme a lo que enseñaron

"Y vengo bien en que, entre los que antiguamente hicieron profesión de sabios, muchos no solamente dieron buenos preceptos, sino que vivieron conforme a lo que enseñaron; mas en nuestros días, bajo la capa de este nombre de sabios, se encubrieron vicios muy enormes en la mayor parte de los profesores; porque no procuraban ser tenidos por filósofos por la virtud y letras, sino que con el velo de un semblante tétrico y vestido diferente de los demás, encubrían sus costumbres muy estragadas".

Palabras de Quintiliano, de las que nos separan más de dos mil años, aunque en los tiempos que corren, son de rabiosa e incipiente actualidad. Fue conocido el de Calahorra, como maestro de maestros, tanto por su pedagogía como por la forma de transmitirla, virtud ésta última, necesaria para constituír un excelente vehículo comunicativo.

Con estos antecedentes, tenemos dos opciones; una, la fácil, desestimar esta lectura, porque cierta y tristemente no sea de nuestro interés por la razón que se quiera, y dos, la de reflexionar acerca de las precisas palabras del maestro de la retórica, muy útiles y certeras en un tiempo en que el predominio de las malas noticias por las malas actuaciones tapa las buenas derivadas de las mismas. Urdangarines, Bárcenos, Mases, Rajoyes, Merkeles y demás gratos compañeros de viaje, ha habido siempre, con "nomen" y "praenomen" distinto, pero adornando cada época de mil y una maneras diferentes.

Viene a decirnos Quintiliano que los antiguos sabios, además de dar buenos preceptos, vivieron conforme a lo que enseñaron. Vivieron conforme a lo que enseñaron. Vivieron conforme a lo que enseñaron. Sí, no es un error de transcripción, lo he repetido tres veces expresamente, dada la importancia del contenido.

Seguramente, el comentario esperado, después de esta introducción es la crítica justa y justiciera a los que Quintiliano ataca, con razón, después. Pero no, la buena noticia del día, digna de mención y destacable, es que "entre los que antiguamente hicieron profesión de sabios, muchos no solamente dieron buenos preceptos, sino que vivieron conforme a lo que enseñaron". Como Bernd Schuster decía, no hace falta que "dises" nada más.



lunes, 4 de marzo de 2013

El Primer Caballero o la bondad del Rey Arturo de Camelot

"Que Dios nos conceda sabiduría para distinguir lo justo, voluntad para elegirlo y fuerza para hacerlo cumplir. Amén" Con estas palabras, Arturo de Camelot da comienzo a la asamblea de Caballeros de la Mesa Redonda, una mesa sin cabeza ni cola, donde todos los caballeros se tratan "de hermano a hermano, tuyo en vida y muerte".

Nos encontramos ante una adaptación cinematográfica de la leyenda artúrica, en la que Lanzarote del Lago, no se comporta como un caballero si no como un villano, cuando, por todos los medios a su alcance, trata de conseguir el corazón de la bella Ginebra, comprometida con el rey Arturo. A pesar de narrar el ataque sentimental despiadado del luego caballero a la futura reina, quedan demostradas la caballerosidad y buen juicio del monarca, las luchas interiores de Ginebra por sobreponerse, y la voluntad de Camelot de convertirse en luz y orientación de los pueblos vecinos por su buen hacer.

Tres puntos, en la línea de las entradas anteriores, que destaco de la historia ambientada en la época medieval.

1. La razón por encima del sentimiento 
Aunque mientras uno ve la película, tiende a ponerse de parte de lo que sería la pareja de moda, está claro que debe gobernar la razón por encima del sentimiento. El sentimiento constituye algo efímero, y es la razón la que aporta sentido común a todo aquello que hacemos. Muchos matrimonios, que como Arturo y Ginebra, son puestos a prueba por galanes o damas, que sólo aparecen en los buenos momentos, acaban fracasando. 

A pesar de ser un matrimonio concertado, Arturo con una dulzura extrema le pregunta a Ginebra si de veras quiere ser su esposa, y que nada malo ha de sucederle si no acepta; que se case con el Rey, pero que ame al hombre. Ésta le contesta que sólo conoce una forma de amar: en cuerpo, alma y corazón.



2. El Rey Arturo, modelo de gobernante
Un gobernante preocupado por su pueblo "Sirviendo a los demás nos hacemos libres". Amoroso y servicial, estricto y generoso, pacífico y bondadoso, justo y honrado como cabría esperar de todo gobernante. A pesar de que la historia no confirma su existencia de forma contrastada, fue elevado al modelo del Rey con mayúsculas, y Sean Connery plasma esa idea en todo momento. 

Su alto concepto del amor, del amor verdadero que él ostenta, y no Lanzarote, que se convierte en un galán de pacotilla encarnado por Richard Gere, hace que le dirija estas palabras. "El hombre que no le teme a nada es un hombre que no ama nada, y sin amar nada ¿qué dicha hay en la vida?"


3. No hay nada relativo
- ¿Y dónde está escrito que los que viven fuera de Camelot son gente inferior, gente demasiado débil para defenderse y hay que dejarles morir?
- Otros pueblos viven con otras leyes, Arturo. ¿O es acaso la ley de Camelot la que rige el mundo entero?
- Hay leyes que esclavizan a los hombres, y leyes que los liberan. O nos preocupamos de que la justicia, bondad y lealtad sean justicia, bondad, y lealtad para todos los pueblos de Dios Nuestro Señor, o seremos otra más de esas tribus saqueadoras.
- Vuestras hermosas palabras os apartan de la paz y os conducen a la guerra
- Hay una paz que sólo está al otro lado de la guerra. Si ha de llegar esa guerra, yo lucharé.

Meleagante quiere hacerse con el poder a través de la violencia, rechazando el poder "tirano" de Arturo, su autoridad, su "Dios tirano", pero Arturo, encendido de santa ira, le advierte de su error y de las consecuencias: no hay paz sin guerra, no hay término medio cuando está en juego la Verdad.

"No temáis, las cosas cambian. Yo soy Arturo de Camelot, y ahora, ¡os ordeno a todos que luchéis! ¡Luchad como nunca habéis luchado! ¡Luchad! ¡Por Camelot!".

Es cierto que podemos acogernos a la idealización de los personajes o de la historia, pero a través de una adaptación literaria, encontramos muchos ejemplos válidos de lo que hay que hacer...y de lo que no.


lunes, 25 de febrero de 2013

Sócrates y la Verdad

La definición de "verdad", según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, corresponde a "conformidad de las cosas con el concepto de que de ellas se forma la mente" o "conformidad con lo que se dice o piensa".  Igualmente, Jesús de Nazaret, en el Evangelio según San Juan, afirma tajantemente "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida".

Es curioso, que en una civilización en donde no se produce todavía la Revelación Divina, que se cuentan sus años como "antes de Cristo", casi quinientos antes de ese nacimiento que iba a sacudir los cimientos de lo entonces establecido, los pensadores griegos se dedicaran a la búsqueda del origen de las cosas, y concretamente Sócrates, a la búsqueda incansable de la Verdad.

Fue Sócrates un filósofo de ejemplar vida por lo que se le conoce, y de ejemplar muerte también. Coherente en su vida, y coherente en su muerte, algo de lo que no muchas personas pueden hacer gala. Sin haber escrito nada sobre sus indagaciones y pensamiento, su discípulo Platón, y el discípulo de éste, Aristóteles, transmitieron a las generaciones venideras, la riqueza de su enseñanza.

Dos frases, que se utilizan mucho, pero que si se piensan de verdad transforman, nos han llegado del maestro de la coherencia: "Sólo sé que no sé nada" y "Conócete a ti mismo". Cuando Querefonte vuelve de consultar al Oráculo de Delfos, transmite sus palabras: Sócrates es el hombre más sabio de la ciudad de Atenas.

Un hombre que por buscar la Verdad, encontró la muerte, inducida por aquellos que ya no buscaban lo verdadero sino la manipulación y lo efectista. Los primeros relativistas, la primera Ilustración, los sofistas, que viéndose atacados por la insistencia del filósofo, lo acusaron de corruptor de la juventud, de crear nuevas deidades. Un hombre adelantado a su tiempo, un hombre que no cejó en su empeño, y que, ante la posibilidad de evitar su condena escapando, afronta la muerte con calma y serenidad asombrosa.

La muerte de Sócrates - David


¿Cuántos de nosotros buscamos de verdad la Verdad? ¿Cuántos Sócrates logran vivir con coherencia?

Hubiera sido curioso un encuentro de Jesús de Nazaret con Sócrates.





domingo, 17 de febrero de 2013

Master and Commander: pericia marinera

Pericia marinera es la que atribuyen a Jack Aubrey, capitán de la "Surprise" británica y protagonista de este largometraje y pericia marinera es lo que contemplamos en las dos horas de navegación casi real en las que se suceden aventuras y desventuras en este barco de la Marina inglesa. 

Para profundizar en este "cebo a la lectura", puesto que sólo constituye una muestra de la extensa colección escrita por Jack O'Brian, el director australiano Peter Weir, nos adentra magistralmente en la serie de novelas conocida como Aubrey - Maturin.

Para no estropear la trama de la película, veremos tres puntos destacados de la acción y argumento que se desarrolla en ella.

1. Degustación cinematográfica
Es altamente recomendable, ya que no se puede disfrutar de ella en el cine, que se vea en una gran pantalla, con un gran equipo de sonido y sin palomitas. Asimismo, la atención a los detalles que van surgiendo es muy necesaria, para hacer un visionado en las mejores condiciones. 

La naturaleza y sus fuerzas se dan cita en este periplo marítimo, acompañados de una excelente y clásica banda sonora, que embellece cada escena, cada diálogo, cada situación. 

2. Bienvenido a bordo
En el momento que empieza la película, sin que te des cuenta, has subido en el barco, y como testigo mudo, participas de todas las acciones que en él se suceden. Eres un miembro más de la tripulación, y aprendes con los guardiamarinas cómo utilizar los utensilios de navegación, cómo recoger las redes siendo marinero, o incluso cómo regatear al capitán el ron guardado por el cocinero para días especiales.  Te alegras y enardeces cuando Jack "el Afortunado" arenga con sus órdenes, te enfadas cuando descubres un "jonás" en el navío y te entristeces cuando ves que tus compañeros pierden la vida en combate o por las vicisitudes del mar.  Participas de todo y de todos, y cuando acaba queda una extraña sensación melancólica que permite que la puedas ver en un breve tiempo.

3. Diálogos elaborados
 Sin renunciar al preciosismo del entorno, y al realismo exagerado, las conversaciones que se suceden, no parecen prefabricadas ni artificiales, hasta los más mínimos detalles están cuidados, y acompañados de la expresión facial, dan más consistencia a lo expuesto. Disputas entre el médico y el capitán, en varios momentos de la película, explicaciones de anécdotas entre los mandos de la tripulación con ironías y burlas, intervenciones de los marineros, entre ellos y con los mandos, que dotan de humanidad a los personajes, mostrándolos de una forma u otra según la situación a la que se enfrenten.

En resumen, excelente película en la que se muestran virtudes y defectos (religiosidad, superstición, lealtad, desacato, patriotismo, ingenio, sarcasmo, amistad...), y que no es recomendable ver para pasar el rato, si no para paladear y degustar esta adaptación literaria de la época napoleónica.




N.B. Si clicas en este enlace, podrás conocer más a fondo la música que adorna la película.